Tuquito pan y queso
Los tuquitos -o bichitos de luz- nos remiten a nuestra infancia: noches frescas, monte dormido, la boca del baldío del barrio, el aroma de los yuyos apagados por el rocio, un frasco abierto dejando escapar a las lucesitas ante el festejo de todos.
Muchos recordarán también una frase "Tuquito pan y queso" Ese era el anzuelo para que el bichito se pose en la palma de la mano y desde allí, cara a cara, le pidamos que nos indique el camino de la suerte.
En este audio -desde el testimonio de Coco y Margarita del paraje San Miguel- recreamos en la voz y memoria de nuestros mayores, una antigua creencia que en forma de juego, nos relacionaba con el paisaje del cual también somos parte. Te invitamos a escuchar y descargar este audio. ¿Cómo recordás este juego? ¡Dejanos abajo tu comentario!
- ID Nº: EXCJUE-ANI03
- Clasificación:Expresiones Culturales/Juegos/Animales
- Descripción:Tuquito pan y queso
- Informante:Amado “Coco” Burgos, 70 años y Margarita Oroná, 60 años
- Lugar y fecha:San Miguel, 27/04/2012
- Registró: Patricia Rionda
- Entrevistó: Pablo Rosalía
- Duración: 1´22´´
- Formato: audio MP3
Transcripción:
Coco- En la noche, íbamos… y los agarrábamos a los tuquitos.
Margarita- ¡Ah! De los tuquitos esos que le decíamos, que tienen los ojitos con luces así y le decíamos nosotros; Tuquito, tuquito, vení… tomá pan –no, ¿cómo es?- pan y queso, y lo largábamos…
Coco- Pan y queso y dame suerte y no sé cuánto y lo poníamos en la mano, y para donde volara, si era para una cierta determinada, de la… que volaba, era suerte o no. Si se iba para atrás no era suerte, pero si se iba para adelante sí.
Margarita-Claro, era la suerte de uno. Eso jugábamos a la noche… en la noche, los tuquitos. Jugando con eso cuando éramos chicos.
Coco-¡Uhhh! Andábamos corriéndolos toda la noche corriendo a los tuquitos esos, para… para hacerlos volar.
Margarita- Para ver para dónde se iba era la suerte de uno (risas)
Entrevistador- O sea que, si se iba para adelante…
Coco- Era suerte, y usted le tenía que… tenía la manos así (extendida) y decir; Tuquito dame pan y suerte.
Margarita- Para dónde se vaya. Usted lo ponía en la mano al tuquito, y le decía; Volá para dónde está mi suerte. Así era. Y bueno, y lo dejábamos y él volaba… Y ya nosotros creíamos. (Risas)
Entrevistador- Pero, ¿si se iba para atrás era mala suerte?
Coco- Muchos decía, sí.
Margarita- Decían así, pero no sé.
Coco- O que alguien lo traicionaba, que estaba a las espaldas de alguien.
Margarita- Cosas así. Sí del tuquito sí, eso me acuerdo. Hacíamos… vivíamos jugando con eso.
Coco- Sí, eso lo sabíamos hacer. Agarrando tucos.