31 Ago2014
Publicado en Creencias
Aseguran las madres y abuelas campesinas, recomiendan las parteras y matronas, que al pupo de la criatura (el resto del cordón umbilical que se le seca y cae a los pocos días de nacer, o mejor dicho, el sagrado vínculo entre tierra, hijo y madre) hay que guardarlo con celo, ya sea entremedio de un ladrillo de adobe del rancho o del cañizo, en un frasco y envuelto en algodón, debajo del colchón e inclusive, enterrado en secreto como la placenta. En este audio varios vecinos del Norte Cordobés nos cuentan porqué hay que guardar el pupo. ¿Tenés el pupo de tu hijo guardado? ¡Dejanos abajo tu aporte para seguir reconstruyendo este ritual!
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